ORIGEN DEL CONOCIMIENTO MORAL EL
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ORIGEN DEL CONOCIMIENTO MORAL EL

BRENTANO FRANZ

11,00 €
10,45 €
IVA incluido
No disponible
Editorial:
GRUPO ANAYA
Año de edición:
2002
ISBN:
978-84-309-3823-0
Páginas:
120
Encuadernación:
Otros
Colección:
TECNOS
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Estudio preliminar
Bibliografía
El origen del conocimiento moral
Prólogo
 1. Valor de la historia y de la filosofía para la jurisprudencia; las recientes proposiciones sobre reforma de los estudios jurídicos en Austria
 2. Nuestro tema: referencia al discurso de Ihering en la Sociedad Jurídica de Viena
 3. Doble sentido de la expresión «derecho natural»
 4. Puntos de coincidencia con Ihering; negación del jus naturae y del jus gentium; instituciones políticas preéticas
 5. Oposición a Ihering. Hay una ley moral universalmente válida y naturalmente cognoscible. Independencia relativa de la cuestión
 6. El concepto de sanción natural
 7. Múltiple desconocimiento de la sanción por los filósofos
 8. El impulso sentimental, que se desarrolla en la costumbre, no es por sí una sanción
 9. Los motivos de esperanza y de temor, como tales, no constituyen sanción
10. La idea del mandamiento procedente de un poder superior no es tampoco la sanción natural
11. La sanción ética es un mandamiento semejante a la regla lógica
12. Punto de vista estético. Ni en la lógica ni en la ética puede ser justo
13. El imperativo categórico de Kant es una ficción inutilizable
14. Necesidad de previas investigaciones psicológicas
15. No hay voluntad sin fin último
16. El problema de cuál sea el fin justo es el problema fundamental de la ética
17. El fin justo es lo mejor de entre lo que nos es accesible. Oscuridad de esta definición
18. Origen del concepto de lo bueno. Que no procede de la esfera de la llamada percepción externa
19. Rasgo característico común de todo lo psíquico
20. Las tres clases fundamentales de fenómenos psíquicos: representación, juicio, emoción
21. Las oposiciones entre creer y negar, amar y odiar
22. Entre dos actitudes opuestas siempre es una justa y la otra injusta
23. El concepto de lo bueno
24. Distinción entre lo bueno en sentido estricto y lo bueno para otra cosa
25. Amor no siempre demuestra que lo amado sea digno de amor
26. Juicio ciego y juicio evidente
27. Diferencia análoga en la esfera del agrado y desagrado. Criterio de lo bueno
28. Pluralidad de lo bueno. Cuestiones a ello pertinentes
29. Si por «lo mejor» debe entenderse lo que merece ser amado con más intensidad
30. Explicación justa del concepto
31. ¿Cómo y cuándo conocemos que algo es en sí mismo preferible? Casos de oposición, de ausencia, de adición
32. Casos en que la cuestión es insoluble
33. De si el hedonista tendrá ventaja en este respecto
34. Que las fallas se revelan menos desfavorables de lo que pudiera temerse
35. La esfera del bien práctico supremo
36. El desarrollo armónico
37. La sanción natural de los límites jurídicos
38. La sanción natural de las leyes morales positivas
39. El poder de la sanción natural
40. Verdadera y falsa relatividad de las reglas éticas
41. Deducción de conocidos preceptos especiales
42. Por qué otros filósofos han llegado al mismo fin por otros caminos
43. De dónde proceden las verdades éticas universalmente extendidas: oscuridad sobre los procesos de la conciencia propia
44. Rastros de la influencia ejercida por los factores particulares que hemos destacado
45. Corrientes inferiores que ejercen una influencia
46. Hay que guardarse de desconocer la diferencia entre el desarrollo ético y pseudoético
47. Valor de esos desarrollos en la época premoral: producción del orden social; formación de disposiciones; bosquejos de leyes para el poder ético legislativo; evitación del doctrinarismo
48. Favorables influencias que siguen viniendo de esa parte
49. Otra vez sobre la reforma de los estudios jurídico-políticos
Notas
Al Prólogo
Al texto

¿Hay una verdad moral enseñada por la naturaleza misma, independientemente de toda autoridad eclesiástica y política y en general de toda autoridad social? ¿Hay una ley moral natural en el sentido de que esta ley, por su naturaleza, tenga validez universal e inconmovible para los hombres de todos los lugares y tiempos y aun para todas las especies de seres dotados de pensamiento y sentimiento? ¿Y cae su conocimiento en la esfera de nuestras capacidades psíquicas?

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